Los números no ceden y a pesar de las medidas de prevención, Bogotá sigue liderando las cifras de infectados con un total de 10.743 contagiados al 2 de junio de 2020, lo cual representa más del 30% de los contagios a nivel Nacional y la preocupación por un inminente decreto de alerta naranja se ve muy cerca en la Capital.
La Secretaria de Salud de Bogotá dice que la ciudad está a 10 pacientes de completar el 50% de la capacidad de uso de las unidades de cuidados intensivos (UCIS); de las 600 camas disponibles para tratamiento de coronavirus ya están ocupadas con pacientes 312. Por ahora el porcentaje de ocupación se ubica en el 46,6%.
La confusión con las medidas de aislamiento y las 40 y tantas exepciones son parte de la supuesta indisciplina ciudadana que mantiene estos altos índices de contagio en la capital, agrega Yefer Vega. Y si a esto se le suma la angustia por salir a generar ingreso para sus familias, ya que la alimentación, acreencias y servicios no dan tregua, a pesar de los alivios ofrecidos por gobierno y que en la realidad no cubren sino una parte de la población con necesidades presentes, podríamos pasar fácilmente a una inminente alerta roja. Ayer realizaron protestas por presuntos despidos masivos Transmilenio, y hoy los comerciantes del sector del Gran San sacaron a la calle sus productos, además de otros sectores.
La situación que se pretende evitar, es que se sobrepase la capacidad de los servicios de cuidados intensivos, a pesar de los esfuerzos del sector privado y público por tener más UCIS disponibles, es muy probable que en tan solo unas horas se llegue al 50% de ocupación con lo cual la alerta naranja sería declarada.
La Capital está a la espera de 1200 respiradores para la atención de pacientes, comprados por el Gobierno Nacional, que son claves para que el sistema de salud esté realmente preparado para atender a todos los pacientes de COVID y otros que requieren de este tipo de cuidado médico.
En el área de detección, Bogotá llega a 100.000 pruebas realizadas ocupando el primer lugar a nivel nacional lo cual se debe a la adopción de robots que aceleran el resultado de las pruebas.
A nivel ciudadano el caso de la localidad de Kennedy pareciera estar fuera de control ya que su evolución ha alcanzado los 2776 casos teniendo en cuenta que el 3 de abril había 1048 y esto puede ser debido a la falta de mano dura por parte de las autoridades según cuentas miembros de las JAL para hacer cumplir las normas de aislamiento.
Yefer Vegar espera que las autoridades actúen, así como los ciudadanos se concienticen que Bogotá puede volver a un confinamiento total si el porcentaje de demanda de UCIS supera el 75% y de seguir la tendencia exagerada en el incremento de casos, como se ve en la localidad de Kennedy, podríamos estar expuestos también a una crisis social.