Invitamos a los magistrados de la Corte Constitucional a que caminen por las calles, parques, plazoletas de centros comerciales y alrededores de centros educativos de la ciudad para que constaten la realidad que viven a diario los ciudadanos.
Con muchos códigos desde el escritorio los magistrados toman medidas que ponen en riesgo al colectivo y a esa minoría que no tienen votos que son los niños, las niñas y los jóvenes.
Salgan a la calle y miren los problemas que enfrentan los menores y las dificultades de convivencia que se viven a diario en la ciudad por culpa del consumo de alcohol y drogas en el espacio públicos.
Lucía Bastidas
Concejal de Bogotá