Manifestó que diariamente entran al sistema más de 67.600 usuarios sin pagar, lo que ha implicado una pérdida mensual, en promedio desde enero de 2012, de 1700 millones de pesos para las finanzas de la ciudad.
“Además del costo fiscal, la práctica del no pago implica un retroceso en la cultura ciudadana y agrava los problemas de legitimidad que actualmente padece el sistema Transmilenio. Así mismo, las personas que infringen los controles exponen su vida. En lo corrido de este año van 6 personas muertas por esta práctica según Transmilenio”, afirmó.
Agregó que “el costo fiscal calculado de la cultura del no pago para los dos últimos años es mayor que el total de subsidio para la población sisbenizada aprobado en el presupuesto para el 2014 igual a 40 mil millones de pesos”.
Según cifras de Transmilenio S.A, en los últimos 2 años, más de 23 millones de usuarios han ingresado sin pagar, (sin contar los más de 6 mil empleados del sistema que tiene tarjeta de funcionario), lo que equivale a 41 mil millones de pesos. Recursos que asume el Distrito Capital en la medida que los usuarios utilizan el sistema, y por lo tanto se debe pagar a los operadores.
Uribe Turbay propuso a la Administración Distrital la implementación de subsidios focalizados a la población estudiantil. “Esto reduciría ésta práctica en la medida que el problema se centra en las estaciones cercanas a universidades y colegios. Adicionalmente, es necesario un mayor control por parte de las autoridades, pues es un problema que ha venido creciendo los últimos años”, concluyó.
