En primer lugar, para la adecuación de 190 jardines para niños de 3 a 5 años de edad, la Secretaría de Educación adjudicó un contrato de adquisición e instalación 88 aulas, cinco baños y ocho ludotecas, todas soluciones modulares por más de 10 mil millones de pesos ($10.755.811.470), por un plazo inicial de 4 meses. Sin embargo, la Secretaría no entregó los espacios en los que debían ser instaladas las aulas y el contrato ha tenido tres prórrogas, extendiéndose de 4 a 12 meses de ejecución. Además, de manera ilegal y violando toda la normatividad de contratación, la Administración modificó unilateralmente las especificaciones técnicas de los pliegos de condiciones establecidos en la subasta, en la que, curiosamente, solo hubo un proponente.
“Este es solo un ejemplo de cómo se gerencia en la actual administración: con improvisación, desorden, y contratación a dedo, cuyo porcentaje supera el 80 por ciento”, expresa Hinestrosa.
Por otro lado, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) suscribió un convenio de cooperación para tercerizar la adquisición de elementos deportivos, con la Universidad de Ciencias Aplicadas UDCA, por más de 6 mil millones de pesos (6.587.592.264), violando de manera flagrante la ley de contratación pública al no haberse realizado una licitación o un proceso público de selección.
Roberto Hinestrosa afirma que “este es un caso que parece estar calcado de la memoria histórica de la contratación de la administración de Samuel Moreno” y cuestiona “¿Dónde están los entes de control y cuándo vendrán las sanciones?”.