El alto tribunal confirmó lo que ya había dicho el juzgado de primera instancia, que el Distrito cumplió cada uno de los requisitos exigidos por el artículo 2° de la Ley 310 de 1996 para la cofinanciación y ejecución de los recursos para el proyecto del Sistema de Transporte Público Metro.
La demanda buscaba que la justicia declarara la caducidad de las vigencias futuras que se aprobaron para el metro, y dejar de esta manera la obra sin su financiación.
Y aunque el hoy candidato Morris insistió en su demanda ante el Tribunal, en segunda instancia los magistrados acaban de dictaminar que no hay lugar a esa pretensión porque la alcaldía cumplió con todos los requisitos de ley.
Bien por esta obra que necesita la ciudad para mejorar su movilidad. Por primera vez en la historia estamos a punto de comenzar la obra y las interferencias políticas han fracasado.
El metro sigue adelante.
Concejal de Bogotá