La concejala Xinia Navarro, quien  presentó ponencia negativa al Proyecto de Acuerdo 663 de 2017 mediante el cual la Administración Distrital solicitó la aprobación de un cupo de endeudamiento hasta de 10,85 billones de pesos para la construcción de la Primera Línea del Metro-PLM, rechazó la aprobación de dicho proyecto de acuerdo en Comisión de Hacienda este lunes.

El argumento central de la ponente se fundamentó en que el cupo de endeudamiento es un acto administrativo que dependía de las vigencias futuras, las cuales fueron aprobadas con un manto de irregularidades, las mismas que cobijan al cupo de endeudamiento ya aprobado.

“Por tanto no era posible aprobar un cupo de endeudamiento sin haberse subsanado las irregularidades, ello obedece a la regla general del derecho “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”, precisó la concejala Xinia Navarro.

En primer lugar no se podía cambiar el trazado de la PLM consignado en el artículo 176 del Decreto 690 de 2000, artículo que sigue vigente dentro del POT de Bogotá. Para cambiar el trazado del metro la Administración Distrital debía primero modificar el POT a partir de un proceso de participación y concertación y luego debatido en el Concejo.

En segundo lugar para la declaración de importancia estratégica de la obra Metro no se aplicó el Decreto 1068, decreto que recoge las normas aplicables para las vigencias futuras y que exige la ingeniería de detalle. El Consejo de Gobierno se basó erradamente en un concepto dado por la Dirección de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda.Sin embargo existe pronunciamiento de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado que dice que la Dirección de Apoyo Fiscal no puede interpretar normas de carácter fiscal.

Por último,  de los 23 entregables que hacen parte de la fase de factibilidad, solo cuatro productos están aprobados, por tanto la interventoría aún no ha entregado el informe final. Es decir, de octubre a enero ha habido un avance notorio en ellos más no suficiente para certificar que se culminó la etapa de factibilidad.

Estos tres hechos, desconocimiento del POT, ilegalidad en la declaratoria de importancia estratégica y entregables sin producto final para determinar el nivel de factibilidad, constituyeron irregularidades sustanciales en las vigencias futuras, que consecuentemente viciaron el cupo de endeudamiento.

Para la cabildante, estas inconsistencias representan un riesgo que trasciende lo legal “Si se caen las obras que tuvieron estudios, ¿qué podemos esperar de obras sin estudios?” cuestionó Xinia Navarro durante el debate en el que se aprobó un cupo de endeudamiento por 10,8 billones de pesos para el metro de Bogotá.

Por otra parte, indicó que  la falta de estudios de ingeniería de detalle y de valor  aumenta el riesgo de mayores sobrecostos. “Un mayor sobre costo implicaría aumento de impuestos del Distrito de Bogotá, afectando las finanzas de la ciuda-danía y, seguramente, sacrificando la inversión en lo social”, concluyó la cabildante.