El primero, es la invasión de vías públicas en barrios residenciales con buses de transporte urbano tal como era costumbre en los años 80, con la consecuente proliferación de ventas ambulantes en los andenes y parques, aumento de ruido y polvo en las viviendas cercanas, es una de las problemáticas que hoy enfrenta la comunidad residente de varios sectores en la ciudad, debido a que el Sistema integrado de transporte, no cuenta con zonas de parqueo para los puntos de inicio y finalización de ruta.
Esta condición, en segundo lugar, además de afectar a la comunidad, está directamente relacionada con la afectación laboral a los conductores operadores de los buses del SITP, pues no tienen sitios de descanso al finalizar su ruta, baños, ni áreas óptimas para su alimentación, aumentando los niveles de stress laboral.
Como tercer punto, la calidad de aire se ha deteriorado, pues mediante la Resolución en 2012, la Alcaldía le autorizó a Transmilenio continuar con la operación de los vehículos bajo los contratos de concesión de las fases I y II del Sistema Transmilenio, renovando los contratos, siempre y cuando se instalaran sistemas de control de emisiones en un plazo no superior a seis (6) meses contados a partir de la fecha de renovación de dichos contratos, lo que hoy tres años después aún no sucede, con el visto bueno de la Secretaría Distrital de Ambiente. Adicionalmente, no se monitorea de manera directa las troncales ni se miden compuestos orgánicos producidos por en el proceso de combustión incompleta, que afectan directamente la salud de la población.
El cuarto punto, es que si bien, el sistema debe desarrollarse y llegar a su implementación al 100% como ha anunciado el Alcalde recientemente, es prácticamente imposible cuando la red de puntos de recarga es insuficiente, no se han generado convenios para permitir la compra y recarga de tarjetas que facilite el uso del servicio, siendo una situación crítica en los centros poblados rurales, donde ni siquiera existen.
El Concejal Diego García, pide atención a los entes de control para que en aras de avanzar en la implementación del sistema integrado de transporte, no se involucione en lo ya logrado en administraciones anteriores.